Problemas del mal uso de la tecnologia

Cómo prevenir el mal uso de la tecnología

El gran problema del mal uso de la tecnología se puede resumir en dos palabras: cultura y educación. Algunas personas no tienen la suficiente cultura para utilizar la tecnología correctamente como herramienta, porque la utilizan como una solución fácil o como una tendencia de moda. Además, estas personas no tienen educación para utilizarla correctamente.

Debido a los cientos de servicios que ofrece la tecnología, hay muchas técnicas para dañar a las personas y perder el tiempo. La gente utiliza su tiempo para perjudicar a los demás aún sabiendo que no es bueno. Por ejemplo, los fabricantes lo utilizan como arma para destruir a otros en lugar de mejorar ellos mismos.

Lo más frecuente entre los problemas de productividad en el lugar de trabajo parecen ser cosas como las broncas y el robo de tiempo y servicios. De hecho, Michael Kanell afirma que “el crecimiento de la cantidad de estadounidenses que produjeron cada hora de trabajo el pasado trimestre cayó a cero” (http://www.ajc.com/business/content/business/stories/2006/11/24/1124bizproductivity.html, recuperado el 27 de noviembre de 2006). Entonces, ¿qué ha sucedido en el lugar de trabajo para que se produzcan tan pésimos rendimientos?

Proyecto de uso indebido de la tecnología pdf

Este capítulo analiza el cambiante escenario de la cooperación en materia de tecnologías de la información con fines policiales en la UE. Propone una taxonomía de los instrumentos de cooperación en materia de información existentes, basada en dos criterios: las técnicas de cooperación y los marcos institucionales que rigen el intercambio de información. Sobre esta base, el análisis aborda brevemente la creciente implicación de los actores privados (económicos) en la contribución a la cooperación en materia penal y la búsqueda de un mayor grado de interoperabilidad entre los distintos sistemas de información. A la vez que se destacan los riesgos relacionados con la priorización de las cuestiones de seguridad, el capítulo también subraya el potencial integrador de la cooperación en materia de información en un espacio común europeo sin fronteras interiores.

Este Capítulo apoya la opinión de que los derechos humanos pueden ayudar a atravesar la niebla del concepto de autonomía de los sistemas de armas con fines policiales. Partiendo del debate en curso, se argumentará que un enfoque basado en el derecho internacional de los derechos humanos aclararía que la única definición posible y aceptable de autonomía implica un control humano significativo sobre las actividades de los sistemas de armas autónomos, fomentando así la idea de que es deseable una prohibición de las máquinas totalmente autónomas. Se llegará a esta conclusión tras un análisis de las obligaciones positivas de los Estados de proteger los derechos humanos durante las operaciones policiales, en particular el derecho a la vida y el derecho a la intimidad.

Ejemplos de mal uso de la ciencia y la tecnología

El mundo actual está repleto de tecnología. Casi todas las familias poseen más de un ordenador, portátil, smartphone, tableta, televisión, etc. Se supone que todos ellos nos facilitan la vida. Pero aunque originalmente han sido creados para servir fielmente a la humanidad, los dispositivos digitales han revelado su impacto perjudicial en nuestras vidas. Muchos estudios han llegado a la conclusión de que nuestra salud física, social y mental se resiente por la excesiva exposición a la tecnología. Descubramos los efectos negativos de la tecnología en diferentes aspectos de nuestra vida.

El uso excesivo de las soluciones tecnológicas puede dar lugar a malas habilidades sociales. Las reuniones de negocios se celebran a través de Zoom y los niños chatean en Messenger en lugar de llamar a la abuela o quedar con un amigo en persona. A primera vista, la tecnología parece crear una red global que une a las personas. Pero, de hecho, a menudo sustituye a la comunicación en la vida real y provoca el aislamiento social. Además, los fuertes vínculos sociales se sustituyen por “amigos” superficiales en las redes sociales. Como resultado, las personas pueden sentirse solas y deprimidas. Nos hemos acostumbrado a vivir en nuestro propio mundo y a mirar la pantalla del dispositivo incluso cuando estamos rodeados de gente. Cuando sustituimos la interacción en la vida real por la comunicación en línea, podemos perder la capacidad de leer las señales sociales como el tono de voz, la expresión facial, el lenguaje corporal y las palabras directas. Además, los juegos y vídeos violentos pueden acabar con la empatía y llevar la destrucción a la vida de un individuo.

Efectos del mal uso de la tecnología

Dos presentaciones del taller abordaron el uso de las tecnologías para reprimir el cambio político, perpetuar el conflicto o socavar de otro modo los programas de construcción de la paz. Los países, las organizaciones y las personas que responden a la aplicación de la tecnología a la consolidación de la paz, pueden esperar tanto contrarrestar esas aplicaciones como utilizar las tecnologías para sus propios fines. Los constructores de la paz deben reconocer estas fuerzas compensatorias y planificar y actuar en consecuencia si quieren avanzar en la reducción de los conflictos y la violencia.

Ivan Sigal, director ejecutivo de Global Voices, que transmite al público mundial las voces de blogueros, escritores, activistas de los medios digitales y traductores que trabajan en el mundo en desarrollo, comenzó su examen de los usos indebidos de la tecnología analizando uno de los dos grandes temas del taller: los medios utilizados para dar forma a los conflictos.

Los conflictos implican contestación, y los implicados -incluidos los constructores de la paz- tienen tanto intención como agencia. Así, los activistas representados por Global Voices tienen capacidad de acción y tratan de dar forma o influir en sus comunidades, al igual que sus oponentes en los gobiernos. Muchos de estos activistas utilizan una forma colaborativa y distribuida de conocimiento para hacer avanzar las ideas. Para ello,