Que es la tecnologia disruptiva

Innovación disruptiva 2022
Los nuevos avances tecnológicos siguen perturbando nuestras vidas, en muchos casos para bien. Tenga en cuenta que algunos de ellos ya están en marcha, pero siguen evolucionando y cambiando a un ritmo rápido, lo que significa que el impacto de estos avances no hará más que ampliarse.
La tecnología disruptiva es una innovación que provoca un cambio importante en el funcionamiento de los consumidores, las empresas y las industrias. Una tecnología disruptiva tiene el potencial de reemplazar los sistemas o hábitos existentes a través de sus atributos que son medibles y superiores.
En términos sencillos, una tecnología disruptiva es una nueva tecnología que cambia significativamente la forma de operar de un mercado o industria existente. Al principio, las tecnologías disruptivas suelen encontrarse con la resistencia de las empresas existentes porque amenazan con poner patas arriba el statu quo. Sin embargo, con el tiempo, pueden transformar completamente el funcionamiento de una industria. Algunos ejemplos de tecnologías disruptivas son los ordenadores personales, las compras en línea y las aplicaciones para compartir viajes.
A menudo se subestima el potencial de las tecnologías disruptivas. Esto se debe a que la tecnología en sí misma suele ser malinterpretada. La tecnología disruptiva no es necesariamente nueva o innovadora. Se trata más bien de una tecnología que tiene el potencial de perturbar un mercado o un sector existente. Este tipo de tecnología puede encontrarse en varios sectores, desde el transporte hasta la sanidad. En muchos casos, la tecnología disruptiva no es adoptada inicialmente por el mercado general. Esto se debe a que a menudo se considera demasiado arriesgada o no probada. Sin embargo, con el tiempo, a medida que la tecnología madura, puede ser adoptada por la corriente principal. Esto puede suponer una serie de beneficios, como precios más bajos, mejor calidad y mayor competencia. La tecnología disruptiva tiene el potencial de revolucionar una industria. Puede hacer que los productos y servicios sean mejores, más rápidos y más asequibles. En algunos casos, puede incluso crear mercados completamente nuevos.
Nuevas tecnologías disruptivas
Aunque el término tecnología disruptiva puede representar imágenes del progreso de la alta tecnología en el campo de la tecnología, hay muchos ejemplos de tecnología disruptiva que utilizamos todos los días sin haber pensado en ello. Como sabemos, el progreso humano ha evolucionado con el tiempo gracias a la aparición de nuevas tecnologías disruptivas. Con un sinfín de información al alcance de nuestra mano y formas ilimitadas de vincularse e interactuar al instante, es inevitable preguntarse por el futuro. Este artículo pretende ofrecer una información en profundidad sobre las tecnologías disruptivas, definiendo lo que el término significa realmente y ejemplos de tecnologías disruptivas.
La definición más sencilla de tecnología disruptiva es un avance tecnológico que cambia drásticamente la forma en que los consumidores, los negocios o las empresas funcionan habitualmente. Los modelos ya existentes son sustituidos por la tecnología disruptiva debido a sus mejores características. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en algunos casos, las tecnologías disruptivas no eliminan por completo las tecnologías a las que sustituyen. Por ejemplo, la televisión ha sustituido a la radio como fuente de información y entretenimiento, pero no eliminó la existencia de la radio. Más adelante, al cabo de un tiempo, otra tecnología disruptiva sustituirá también a la televisión. Con el tiempo, los inventos disruptivos que tienen éxito se convierten en la norma y, a su debido tiempo, estas tecnologías disruptivas son sustituidas por otras nuevas.
Tipos de innovación disruptiva
Doce tecnologías emergentes -como Internet móvil, los vehículos autónomos y la genómica avanzada- tienen el potencial de remodelar realmente el mundo en el que vivimos y trabajamos. Los dirigentes, tanto de la administración como de las empresas, no sólo deben conocer lo que se avecina, sino también empezar a prepararse para su impacto.
El incesante desfile de nuevas tecnologías se desarrolla en muchos frentes. Casi todos los avances se anuncian como una innovación, y la lista de las “próximas grandes cosas” es cada vez más larga. No todas las tecnologías emergentes van a alterar el panorama empresarial o social, pero algunas tienen realmente el potencial de alterar el statu quo, modificar la forma de vivir y trabajar de las personas y reorganizar los grupos de valor. Por tanto, es fundamental que los líderes empresariales y políticos comprendan qué tecnologías les afectarán y se preparen en consecuencia.
Calculamos que, en conjunto, las aplicaciones de las 12 tecnologías analizadas en el informe podrían tener un impacto económico potencial de entre 14 y 33 billones de dólares al año en 2025. Esta estimación no es predictiva ni exhaustiva. Se basa en un análisis en profundidad de las principales aplicaciones potenciales y del valor que podrían crear de diversas maneras, incluido el excedente del consumidor que surge de mejores productos, precios más bajos, un medio ambiente más limpio y una mejor salud.
Tecnologías disruptivas: cogiendo la ola
Durante los últimos 20 años, la teoría de la innovación disruptiva ha tenido una enorme influencia en los círculos empresariales y ha sido una poderosa herramienta para predecir qué empresas del sector tendrán éxito. Por desgracia, la teoría también se ha malinterpretado en gran medida, y la etiqueta “disruptiva” se ha aplicado con demasiada negligencia cada vez que un recién llegado al mercado sacude a los titulares bien establecidos.
En este artículo, el arquitecto de la teoría de la disrupción, Clayton M. Christensen, y sus coautores corrigen parte de la información errónea, describen cómo ha evolucionado el pensamiento sobre el tema y discuten la utilidad de la teoría.
Comienzan aclarando lo que supone la disrupción clásica: una pequeña empresa que se dirige a clientes ignorados con una oferta novedosa pero modesta y que gradualmente asciende en el mercado para desafiar a los líderes del sector. Señalan que Uber, comúnmente aclamado como un disruptor, en realidad no encaja en el molde, y explican que si los gerentes no entienden los matices de la teoría de la disrupción o aplican sus principios correctamente, pueden no tomar las decisiones estratégicas correctas. Los errores más comunes, dicen los autores, son no ver la disrupción como un proceso gradual (lo que puede llevar a los titulares a ignorar las amenazas importantes) y aceptar ciegamente el mantra “Disrupt or be disrupted” (lo que puede llevar a los titulares a poner en peligro su negocio principal al tratar de defenderse de los competidores disruptivos).