Apagón eléctrico masivo paraliza España en 2025

Apagón Eléctrico España ¿Qué ha pasado?

Un apagón eléctrico masivo se produjo este lunes 28 de abril de 2025 en amplias zonas de España alrededor de las 12:30 horas del mediodía​. En cuestión de segundos, millones de usuarios quedaron sin suministro eléctrico en sus hogares, centros de trabajo y vías públicas. Se trata de un fallo energético excepcional y totalmente extraordinario, según Red Eléctrica de España (REE), cuya magnitud no se había visto en años​. Aún no se conoce la causa exacta del corte: las autoridades y técnicos siguen investigando el origen de la incidencia​. El apagón ocurrió de forma repentina y simultánea, tomando por sorpresa a la población y trastocando la vida cotidiana en todo el país.

Las Zonas afectadas por la falla eléctrica

El apagón afectó prácticamente a toda la España peninsular, de norte a sur y de este a oeste. Regiones enteras, incluyendo comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, Andalucía, Galicia, País Vasco, Comunidad Valenciana, entre otras, sufrieron cortes completos de luz durante horas. Las islas Canarias y Baleares no se vieron afectadas, ya que sus redes eléctricas están desconectadas del sistema peninsular. Además de España, la vecina Portugal experimentó también un apagón generalizado en paralelo, al estar sincronizada su red con la española​. Incluso se reportaron incidencias en el sur de Francia, donde algunas zonas fronterizas francesas registraron breves interrupciones debido a la extensión del fallo ibérico​. En resumen, el alcance geográfico de la avería abarcó la mayor parte de la península ibérica, dejando sin electricidad tanto a grandes ciudades como a áreas rurales en múltiples países.

Causas oficiales o probables del apagón ibérico

Las causas oficiales del apagón aún no han sido determinadas. Tanto el gobierno español como REE han señalado que continúan investigando el origen exacto del fallo​. El Gobierno de Portugal afirmó que el problema se originó en la red española, aunque recalcó que no hay aún una explicación concreta y han surgido varias hipótesis sin confirmar​. En las primeras horas se especuló en redes sociales con posibles sabotajes o ciberataques, pero las autoridades han pedido cautela: “No hay nada que nos permita afirmar que hay algún tipo de boicot o ciberataque”, declaró Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea, descartando por el momento la mano de una acción maliciosa​. Del mismo modo, el Centro Nacional de Ciberseguridad portugués indicó que no ha encontrado indicios de ataque cibernético como causa del apagón. Fuentes gubernamentales apuntan más bien a una avería técnica excepcional en el sistema eléctrico interconectado, aunque hasta que concluya la investigación oficial no se confirmará la razón definitiva. Por ahora, el suceso se considera una caída general del sistema eléctrico de origen interno, sin factores externos conocidos.

Apagón eléctrico en España, Impacto en la población y servicios

El corte eléctrico de alcance nacional tuvo un impacto inmediato y generalizado en la población y en numerosos servicios esenciales. A continuación, se detalla cómo afectó a distintos ámbitos:

Transporte y movilidad

El apagón provocó la paralización total del transporte ferroviario en España. Todos los trenes, tanto de larga distancia como de cercanías y metro, fueron detenidos por seguridad al quedarse sin energía las líneas eléctricas​ Esto dejó a miles de pasajeros bloqueados en estaciones y convoyes detenidos en mitad del recorrido – algunos quedaron atrapados en túneles del metro o en trenes interurbanos hasta que fueron evacuados horas después. Al mismo tiempo, el tráfico por carretera entró en caos: miles de semáforos apagados convirtieron la circulación urbana en un desafío peligroso. En ciudades grandes como Madrid y Barcelona se formaron grandes atascos en vías principales y accesos, pues los vehículos circulaban sin señales de tráfico operativas. La Dirección General de Tráfico (DGT) informó de congestiones severas en prácticamente todas las entradas y salidas de la capital​ y tuvo que pedir a la ciudadanía que evitara desplazamientos innecesarios mientras durase la incidencia​. En algunas intersecciones, agentes de policía e incluso ciudadanos voluntarios dirigieron el tránsito de forma manual para prevenir accidentes ante la falta de semáforos.

El transporte público urbano también quedó interrumpido: metros y tranvías detenidos, autobuses avanzando con dificultad en medio del tráfico colapsado. Aeropuertos y servicios aéreos sintieron igualmente el impacto: aunque los aeródromos cuentan con generadores de respaldo, se registraron problemas de suministro en infraestructuras críticas como el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas​. Algunas operaciones aeroportuarias se ralentizaron y hubo demoras en vuelos debido a fallos en sistemas eléctricos de apoyo. No obstante, los sistemas de seguridad aeroportuaria mantuvieron funciones básicas mediante sus fuentes de energía auxiliares, evitando mayores incidentes. En suma, el apagón congeló gran parte de la movilidad del país: trenes y metros parados, carreteras saturadas y transporte aéreo bajo mínimos.

Servicios y comunicaciones

El corte de electricidad afectó gravemente a las telecomunicaciones y otros servicios básicos. Durante las primeras horas, gran parte de la red de telefonía móvil dejó de funcionar con normalidad: las llamadas y conexiones móviles se cayeron, con muy baja cobertura en amplias zonas​. Muchas personas reportaron dificultades para comunicarse, pudiendo solo enviar mensajes esporádicos o realizar llamadas de emergencia. Internet y la red de datos también sufrieron interrupciones allí donde no había sistemas de alimentación ininterrumpida.

Los sistemas de pago electrónicos quedaron prácticamente inutilizados en los comercios. Numerosos supermercados y tiendas, al quedarse sin datáfonos operativos, solo aceptaban pagos en efectivo desde poco después del mediodía​. Este hecho llevó a escenas inusuales: en ciudades como Valencia, turistas y ciudadanos hacían cola en los cajeros automáticos para retirar dinero en metálico, dado que era el único medio de pago disponible en ese momento. Muchos establecimientos comerciales apagaron sus luces y cerraron temporalmente al no poder operar sin electricidad, especialmente aquellos sin generadores de respaldo. Los pocos comercios que permanecieron abiertos atendían a los clientes de forma manual y con iluminación de emergencia.

En las viviendas, la falta de luz dejó a las familias sin electrodomésticos ni calefacción/aire acondicionado. También se produjeron rescates en ascensores: decenas de personas quedaron atrapadas en elevadores detenidos y tuvieron que ser auxiliadas por bomberos una vez que se reportaron las averías​. Ante la incertidumbre sobre la duración del apagón, algunos ciudadanos comenzaron a aprovisionarse de artículos de primera necesidad. En supermercados de varias ciudades se observó a clientes comprando agua, alimentos no perecederos y velas para prepararse por si la falta de luz se prolongaba​. No obstante, las autoridades llamaron a la calma y a no acaparar productos, ya que se esperaba restablecer el suministro en el mismo día.

Infraestructuras críticas y salud pública

Diversas infraestructuras críticas contaban con planes de contingencia que entraron en acción inmediatamente. La red sanitaria, en particular, consiguió mantener sus servicios esenciales operativos gracias a generadores de emergencia. Los hospitales españoles disponen de grupos electrógenos de respaldo que se activaron automáticamente al fallar la red eléctrica general​. Gracias a estos equipos, los centros hospitalarios continuaron funcionando sin cortes significativos en áreas vitales: unidades de cuidados intensivos, respiradores, quirófanos en medio de operaciones, etc. La atención de pacientes críticos no se vio comprometida, más allá de las incomodidades logísticas de trabajar con sistemas auxiliares. Un portavoz del Hospital Gregorio Marañón de Madrid explicó que “la parte asistencial está cubierta” mediante los generadores, y hospitales como el del Mar en Barcelona también reportaron actividad normal en sus áreas críticas usando la energía de respaldo​. Eso sí, como medida preventiva, se pospusieron intervenciones quirúrgicas no urgentes que aún no hubieran comenzado, para reprogramarlas una vez volviera la luz.

Los servicios de emergencia del Estado y de las comunidades autónomas se movilizaron desde el primer momento. El teléfono único de emergencias 112 recibió un aluvión de llamadas, multiplicando su volumen habitual. Por ejemplo, en la región de Murcia se contabilizaron más de 900 llamadas relacionadas con el apagón en las primeras horas de la crisis. Las comunidades autónomas activaron sus planes de emergencia: varias regiones establecieron comités de crisis para coordinar a bomberos, sanitarios, policía y protección civil. En Murcia, el gobierno regional decretó el Plan de Emergencias Nivel 1, implicando a todos los servicios de respuesta y dando prioridad a garantizar suministro eléctrico a hospitales (incluso preparando suministro de combustible adicional para los generadores)​. En Andalucía, la Consejería de Educación decidió suspender las clases presenciales durante la tarde en todos los centros educativos, por precaución y ante la falta de electricidad, enviando indicaciones a escuelas y familias para coordinar la recogida de los alumnos​. Medidas similares se valoraron en otras comunidades según la evolución de la incidencia.

Respuestas de autoridades y compañías eléctricas ante la falla eléctrica

Gobierno y autoridades públicas

El Gobierno de España activó de inmediato sus mecanismos de respuesta ante emergencias energéticas. El presidente Pedro Sánchez se desplazó al Centro de Control de Red Eléctrica en Madrid poco después del mediodía para recibir información de primera mano, y a las 15:00 horas convocó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional en el Palacio de la Moncloa para abordar la crisis​. En esta reunión de alto nivel participaron ministras y responsables de seguridad, energía y protección civil, con el objetivo de coordinar la respuesta nacional. Según comunicó oficialmente el Gobierno, “se está trabajando para conocer el origen y la afectación de esta incidencia dedicando todos los recursos para solventarla cuanto antes”. Las autoridades centrales permanecieron en contacto permanente con los gobiernos autonómicos y con los países vecinos durante el incidente.

A nivel internacional, el Gobierno de Portugal también realizó un Consejo de Ministros extraordinario dada la afectación simultánea en su territorio. El primer ministro portugués, Luís Montenegro, declaró que confiaba en normalizar el suministro antes de que terminara el día tanto en Portugal como en España​. Asimismo, la Comisión Europea, a través de la vicepresidenta Teresa Ribera, monitoreó la situación de cerca en coordinación con Madrid y Lisboa. Ribera calificó el apagón como “una de las caídas del sistema eléctrico más importantes de los últimos años” en Europa​ y aseguró que los operadores eléctricos de toda Europa estaban colaborando para apoyar una rápida restauración del sistema ibérico​. De hecho, para aislar el problema, Portugal llegó a desacoplar su red eléctrica de la española y reponer el servicio de forma independiente, mientras que en España se recurría a arrancar centrales de respaldo (como plantas hidroeléctricas y térmicas) para reestablecer paulatinamente el voltaje​.

Las autoridades regionales y locales también tomaron decisiones importantes. Se activaron los planes territoriales de protección civil en varias comunidades. En Madrid, el Ayuntamiento ordenó el cierre de algunos túneles urbanos (como los de la M-30) por motivos de seguridad vial​. Gobiernos autonómicos como el de Murcia instalaron sus centros de coordinación de emergencias y pidieron oficialmente a la población “mantener la calma” y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia​. Mensajes similares de tranquilidad y prudencia fueron emitidos por presidentes autonómicos en lugares afectados, instando a no saturar las líneas de emergencia salvo necesidad real y a ayudar a vecinos vulnerables. Fuerzas de seguridad adicionales se desplegaron para gestionar el tráfico y garantizar la seguridad ciudadana durante el apagón, especialmente al caer la tarde.

Operadores eléctricos y compañías de energía

La empresa Red Eléctrica de España (REE), operadora del sistema eléctrico nacional, puso en marcha sus protocolos de emergencia en cuanto se detectó la caída masiva. Los técnicos de REE trabajaron contrarreloj desde el centro de control para identificar el fallo y redirigir flujo eléctrico desde centrales de respaldo. En declaraciones a las 14:47, representantes de REE calificaron el evento de “excepcional y totalmente extraordinario” y estimaron que serían necesarias de 6 a 10 horas para restaurar el 100% del suministro, es decir, probablemente no se recuperaría la normalidad completa hasta entrada la noche​. Esta previsión se comunicó públicamente para que autoridades y ciudadanos se preparasen a varias horas sin luz. Efectivamente, la recuperación fue gradual por zonas: hacia las 16:00 horas ya se había restablecido la electricidad en aproximadamente un 45% de la demanda habitual (unos 11.400 MW de consumo) gracias al arranque escalonado de generación eléctrica y a la reconexión de líneas troncales​. Según informó REE, primero volvió la luz en áreas del norte y sur peninsular – comunidades como Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura o Andalucía recuperaron parcialmente el servicio por la tarde​. Sin embargo, grandes núcleos del centro del país, incluida Madrid, aún permanecían a oscuras en esas horas intermedias, debido a la complejidad de reequilibrar la red en toda la península.

Las compañías eléctricas distribuidoras (como Endesa, Iberdrola, Naturgy, etc.) colaboraron estrechamente en las labores de restablecimiento. Por ejemplo, Endesa informó que el suministro se estaba recuperando en el área metropolitana de Barcelona y comarcas cercanas apenas unas horas después del inicio del apagón​. Los técnicos de estas empresas se desplegaron para revisar subestaciones, activar centrales locales y atender averías específicas derivadas de la caída general. Muchas centrales de generación (incluyendo varios reactores nucleares) se desconectaron automáticamente por seguridad cuando ocurrió el apagón, y posteriormente fue necesario sincronizarlas de nuevo a la red; este proceso de reinicio escalonado contribuyó a la demora en la restauración completa del servicio. No obstante, hacia las 18:00 horas ya la mayor parte del país tenía electricidad de nuevo, salvo ciertas zonas aisladas que requerían más tiempo para reconectarse de forma segura.

Las empresas eléctricas han anunciado que investigarán a fondo el incidente una vez estabilizado el sistema, para identificar qué falló y aplicar medidas que eviten algo similar en el futuro. Tanto REE como los operadores regionales emitirán informes técnicos detallados. Por el momento, la prioridad fue devolver la luz a todos los usuarios e infraestructuras críticas lo antes posible, objetivo que se logró en gran medida durante la noche del lunes.

Preguntas y Respuestas

¿Cuándo y cómo ocurrió el apagón?

El apagón ocurrió el lunes 28 de abril de 2025, aproximadamente a las 12:32 hora local (CEST). En ese momento se produjo una caída abrupta del suministro eléctrico en cadena que dejó sin luz a prácticamente toda la España peninsular y países vecinos​. El corte fue simultáneo en múltiples regiones, indicando un fallo generalizado en la red más que averías aisladas. Según Red Eléctrica, el sistema sufrió una caída de tensión súbita de alcance nacional, provocando la desconexión automática de centrales y líneas por seguridad. En pocos segundos, ciudades enteras se quedaron sin electricidad. El fenómeno duró varias horas, aunque comenzaron a recuperarse zonas gradualmente a partir de las 3 de la tarde, con la expectativa de restablecer el servicio por completo en el transcurso de 6 a 10 horas tras el inicio​.

¿Qué áreas se han visto afectadas?

Las áreas afectadas abarcaron casi todo el territorio nacional peninsular español. Esto incluye todas las comunidades autónomas de la España continental, desde Galicia hasta Cataluña y desde el País Vasco hasta Andalucía. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y muchas otras quedaron a oscuras. En cambio, las Islas Canarias y Baleares no sufrieron el apagón, ya que sus sistemas eléctricos insulares no están conectados al de la península​. Fuera de España, Portugal experimentó igualmente un apagón masivo al unísono, dado que la red lusa está interconectada con la española​. Adicionalmente, se reportaron impactos menores en el sur de Francia, en zonas fronterizas donde la red francesa notó la caída de suministro ibérica. En resumen, la interrupción eléctrica se concentró en la península ibérica al completo, con España y Portugal como los países más afectados.

¿Cuál fue la causa del apagón?

Aún no hay una causa confirmada para este apagón excepcional. Los operadores eléctricos y el Gobierno investigan varias posibles explicaciones, pero hasta el momento no han anunciado el motivo exacto del fallo​. Se sabe que el origen del problema estuvo en territorio español (así lo indicó el Gobierno portugués tras sus primeras pesquisas), pero no se ha determinado si fue un fallo técnico concreto, un error humano o algún evento externo lo que desencadenó la caída de la red​. Dada la magnitud del apagón, las hipótesis iniciales se orientan a una avería catastrófica en un nodo crítico del sistema eléctrico español, que provocó un efecto dominó. Las autoridades descartan por ahora que se tratase de un sabotaje o ciberataque: no hay indicios de acciones maliciosas según los centros de ciberseguridad nacionales​. En definitiva, todo apunta a un problema técnico extraordinario dentro de la red (posiblemente una combinación de fallos de equipos y protecciones automáticas) como la causa subyacente, aunque habrá que esperar el informe oficial de REE para saberlo con certeza.

¿Cómo afectó a la población y a los servicios?

El impacto fue muy amplio. En la vida cotidiana, millones de personas se quedaron sin luz en sus casas y centros de trabajo; muchas actividades se interrumpieron de inmediato. Transporte: Los trenes (tanto de pasajeros como mercancías) se detuvieron en todo el país y el metro quedó fuera de servicio, obligando a evacuar estaciones y trenes atascados​. En las calles, al apagarse los semáforos, el tráfico rodado sufrió enormes atascos y caos circulatorio, dificultando los desplazamientos urbanos​. Comunicaciones: Las redes de telefonía móvil y de internet funcionaron de forma muy limitada, dejando incomunicados a muchos usuarios durante horas​. Suministros básicos: Numerosos comercios y supermercados cerraron o solo aceptaban pago en efectivo por la caída de los sistemas electrónicos​. La gente tuvo que recurrir a linternas, velas o luz natural debido a la falta de alumbrado, y algunos aprovecharon para comprar agua embotellada y alimentos no perecederos por precaución​. Servicios de emergencia: Se produjeron rescates de personas atrapadas en ascensores detenidos y se atendieron incidencias varias derivadas del apagón (alarmas sonando, incendios puntuales, etc.). Los hospitales, por su parte, activaron sus generadores y lograron mantener la atención sanitaria esencial sin cortes​. En resumen, la población vivió una situación excepcional: desde quedarse sin electrodomésticos ni comunicación, hasta ver interrumpidos transportes y servicios públicos fundamentales, lo que alteró el normal desarrollo de la jornada.

¿Cuánto tiempo duró y cuándo se restableció la electricidad?

La duración del apagón varió según la zona, pero en general se prolongó por varias horas durante la tarde del 28 de abril. Las primeras reposiciones parciales de electricidad comenzaron aproximadamente a las 15:00 (unas dos horas y media después del inicio) en ciertas regiones periféricas​. A partir de ese momento, el suministro fue volviendo paulatinamente: primero a partes del norte y sur del país, y después al resto de comunidades. Hacia las 17:30, ya se había restablecido la luz en buena parte del territorio (Cataluña, Andalucía, Galicia, Valencia, País Vasco, etc.), aunque persistían cortes en zonas del centro peninsular, incluyendo áreas de Madrid​. Red Eléctrica estimó desde un inicio que la recuperación total llevaría entre 6 y 10 horas, por lo que en algunos puntos la normalidad no regresó hasta entrada la noche​. Efectivamente, antes de la medianoche del lunes la inmensa mayoría de los usuarios volvieron a tener servicio eléctrico. Algunas averías locales aisladas pudieron prolongarse ligeramente más, pero en términos generales el sistema eléctrico español quedó reestablecido por completo en el transcurso del mismo día del incidente. Las compañías continuaron monitorizando la estabilidad durante la madrugada siguiente, una vez restituido el 100% del suministro.

¿Qué deben hacer los ciudadanos durante un apagón así?

Ante un apagón general de estas características, las autoridades emitieron varias recomendaciones a la ciudadanía:
Mantener la calma y seguir las indicaciones oficiales: Es importante conservar la calma y estar atento a los comunicados de las autoridades (Gobierno, Protección Civil, Policía). En Murcia, por ejemplo, se pidió expresamente “mantener la calma” mientras se trabajaba en la solución​. Evitar desplazamientos innecesarios: Si la red de semáforos no funciona y el transporte público está paralizado, lo más seguro es no circular salvo urgencia. La DGT instó a no usar el coche mientras durara el apagón, para prevenir accidentes y atascos​.

Hacer un uso responsable del teléfono y el 112: Se aconseja limitar las llamadas telefónicas para no colapsar las líneas, y reservar el 112 solo para emergencias reales. Las comunicaciones móviles pueden fallar, por lo que conviene enviar mensajes breves de texto o usar la radio para informarse. Prepararse para varias horas sin luz: Tener a mano linternas, velas, radios a pilas y baterías externas cargadas puede ser de ayuda. Disponer de agua potable y algún alimento no perecedero es prudente en caso de que el corte se prolongue (aunque las autoridades piden no acaparar en exceso)​.

Consultar fuentes fiables y no difundir rumores: En situaciones así suele circular desinformación. Se recomienda informarse a través de medios oficiales y periodísticos confiables, y no propagar rumores no verificados​.

Siguiendo estos consejos, la población puede reducir riesgos y sobrellevar mejor un apagón hasta que se restablezca el servicio. En este caso, gracias a la cooperación de todos y la respuesta coordinada, el gran apagón de 2025 se resolvió sin que se produjeran daños personales graves, y dejó aprendizajes para mejorar la resiliencia eléctrica de ahora en adelante.